(Nota 1)
Luis Adolfo Torres González
Universidad Iberoamericana León
Lo infinitamente grande, lo infinitamente pequeño,
lo infinitamente complejo.
Teilhard de Chardin
(1881-1955)
l. Introducción
En esta plática, deseo resaltar desde mi punto de vista, el pensamiento futurista de Teilhard de Chardin en el ámbito de su investigación científica. Al leer algunos de sus escritos contenidos en sus libros, el Grupo Zoológico Humano [1] y el Fenómeno Humano [2], me percato de su excelente visión para construir una disciplina científica relativamente nueva y que sigue desarrollándose a grandes velocidades en este siglo; me refiero a la investigación de los sistemas complejos, esto a partir de su estudio profundo del fenómeno.
La investigación de los Sistemas Complejos ha tomado un increíble fuerza en los últimos años; esto por su importancia para resolver situaciones que acontecen en nuestro mundo y que sólo pueden estudiarse a partir de una red de múltiples conexiones o considerando el mundo como un todo. Algunos sistemas de esta clase, son por ejemplo, comprender la dinámica del calentamiento de la tierra, predecir las fluctuaciones en la economía mundial, la contaminación ambiental, los problemas energéticos, la función celular, el cerebro, las supercomputadoras, el cuerpo humano, el crecimiento de poblaciones, las enfermedades virales y así múltiples asuntos que aquejan al mundo en conjunto y a la misma humanidad. Los Sistemas Complejos son aquellos que están compuestos por muchas partes que interactúan entre sí, resultando en comportamientos dinámicos e impredecibles clásicamente. Hasta hace cuarenta años la atención de estos sistemas comenzó a darse; sin embargo, hasta hace pocos años, los esfuerzos de estas investigaciones se han incrementado de una forma exponencial debido a la misma complejidad de los eventos en todos los niveles sociales como naturales. Teilhard fue un científico que se adelantó a las investigaciones de estos sistemas; por tal motivo, me permito afirmar que sólo una visión de pensamiento unificador, podría entender la totalidad del universo y sus múltiples interacciones en todos los niveles y estructuras.
II. Sistemas Complejos
Sin considerarme un experto de su pensamiento y en base a lo que he leído de su obra, tengo la impresión de que en su época no existían los adecuados conocimientos científicos (ni las problemáticas actuales) para comprender esa visión unificadora; en particular, esa comprensión entre los fenómenos físicos del universo y su relación con los organismos vivos de nuestro planeta.
¿Que se podría esperar de las investigaciones, si a inicios del siglo pasado gran medida de los fenómenos biológicos, por su complejidad, se intentaban describir mediante modelos matemáticos lineales? En especial los fenómenos biológicos que constaban de múltiples estructuras asociadas a una determinada función eran tratados aisladamente. De ahí la importancia de analizar algunas líneas del pensamiento de Teilhard y conectar con aquella disciplina científica que desde mi punto de vista cobrará una gran importancia en todos los aspectos de la vida humana futura a partir de la Biofísica.
Recordemos que desde la época de Newton hasta hace unos 40 años, prácticamente todas aquellas investigaciones científicas las hacían siguiendo un modelo reduccionista, en el cual la metodología de estudio consiste en desmenuzar el fenómeno en sus partes constitutivas para analizarlas individualmente. Por ejemplo, la dinámica del sistema solar se estudiaba considerando primero el movimiento de los planetas por separado; un ecosistema también se estudiaba analizando por separado las especies contenidas en él.
La técnica probó ser extraordinariamente útil en una serie de fenómenos; sin embargo, los problemas comenzaron al investigar el comportamiento de los fluidos y diversos mecanismos biológicos. Esto fue el punto de partida para estudiar los sistemas complejos, los cuales mostraban patrones estables en forma de dinámicas periódicas [4]. Se encontró también que muchas estructuras orgánicas presentaban comportamientos complejos y dinámicas caóticas generadas en sistemas no lineales [6]. Por Caos entendemos el comportamiento de los fenómenos aparentemente impredecibles; para analizar estos fenómenos, es necesario acudir a la teoría de los sistemas complejos o dinámicos. Popularmente se asocia el caos a sistemas sin ningún orden; sin embargo, esta idea es falsa; ya que las dinámicas complejas pueden generar patrones estables pero poco conocidos y con un comportamiento muy particular.
En base a lo que he investigado sobre las partículas elementales y algunos sistemas complejos como las neuronas del cerebro humano y la misteriosa red del genoma humano; puedo incidir en que la base del pensamiento científico de Teilhard se enmarca en una red de interacción que cubre un enorme numero de niveles pertenecientes a los fenómenos físicos y aún más; Teilhard fue capaz de unificar estos fenómenos físicos con todos los organismos de nuestro planeta, incluyendo, al ser humano. En sus escritos fue capaz de situar y observar con gran precisión el interior y exterior de nuestro planeta desde una apreciación global entre las estructuras de los mundos macroscópico y microscópico. Pocos científicos en la historia de la humanidad poseen esa capacidad de generar modelos universales.
III. Conexión del Universo
La ciencia actual y el mundo se mueven a velocidades impresionantes. Esto ha ocasionado un gran desconcierto y confusión para nuestra humanidad y en consecuencia el asunto se vuelve más desordenado y aparentemente sin ningún rumbo en cuanto al porvenir humano. El pensamiento de Teilhard puede contribuir a marcar rumbos en nuestra humanidad debido a esa explicación unitaria de todas las cosas, en el cual involucra ampliamente los puntos convergentes en distintas disciplinas científicas (además de la mística, y la filosofía), algo que en general, muchos pensadores encuentran difícil de visualizar en su conjunto. El comprender estos puntos de convergencia puede dar esperanzas hacia una nueva forma de vida en nuestro planeta.
En este breve homenaje, hablaré acerca de lo interesante e inquietante que ha sido indagar en algunas cuantas líneas de sus aportaciones científicas, tratando de mostrarles la razón del por qué veo el universo como una red bellísima de conexiones, a través del vector de la Biofísica. Asimismo, ofrezco disculpas a los expertos en el tema en caso de que, algún contenido sufra cambios totales o parciales por descuido de mi parte.
Deseo mostrarles esta red a través de un pequeño viaje de los fenómenos microscópicos hacia los macroscópicos y de aquellos fenómenos que tienen que ver con la vida y su organización compleja, no lineal (matemáticamente hablando). A través de ello, trataré de mostrarles la hermosa red de vida y su conexión con el universo: planeta-hombre-universo o bien fenómeno microscópico- hombre – fenómeno macroscópico. Para ello, me permito tomar como referencia algunas de las líneas del fabuloso escrito de Ignacio Núñez de Castro de la Universidad de Malaga, titulado la Biofilosofia de Teilhard de Chardin [3]. Asimismo, agradezco profundamente a Gerardo Anaya y a Wenceslao Oñate [7] por sus valiosos comentarios yesos momentos gratos de charla.
Acertadamente, escribía Teilhard sobre la Hiperfísica: "Se verá que es imposible intentar una interpretación científica general del Universo sin que deje traslucir la intención de querer explicarlo hasta el último extremo. Pero basta con qué miren desde más cerca y se darán cuenta de que esta "Hiperfísica" no es todavía una Metafísica" [2]. Sin duda, Teilhard pensaba sobre el día en que la esencia del ser y la realidad física pudieran tener puntos de convergencia y observar el mundo como un todo. Esa Hiperfísica se ha venido dando a través del estudio científico de la materia sin llegar aún a conectar esas partes en una sola red donde se conecte toda la física del planeta con el ser humano y todos los organismos vivos. Los sistemas son tan complejos que difícilmente se ha podido comprender esa masa de conexiones.
Paleontólogo, Geólogo o Biólogo, lo importante fue que Teilhard dio a conocer, a través de su ley de complejidad, apoyada de la Física y la Biología; sus planteamientos de los sistemas no lineales (la dinámica compleja y los fractales, a pesar de no plantear lenguaje matemático explícitamente). Los fractales son geometrías que aparecen en la naturaleza y están compuestas por ello, me permito tomar como referencia algunas de las líneas del fabuloso escrito de Ignacio Núñez de Castro de la Universidad de Malaga, titulado la Biofilosofía de Teilhard de Chardin [3]. Asimismo, agradezco profundamente a Gerardo Anaya y a Wenceslao Oñate [7] por sus valiosos comentarios yesos momentos gratos de charla.
Acertadamente, escribía Teilhard sobre la Hiperfísica: "Se verá que es imposible intentar una interpretación científica general del Universo sin que deje traslucir la intención de querer explicarlo hasta el último extremo. Pero basta con qué miren desde más cerca y se darán cuenta de que esta "Hiperfísica" no es todavía una Metafísica" [2]. Sin duda, Teilhard pensaba sobre el día en que la esencia del ser y la realidad física pudieran tener puntos de convergencia y observar el mundo como un todo. Esa Hiperfísica se ha venido dando a través del estudio científico de la materia sin llegar aún a conectar esas partes en una sola red donde se conecte toda la física del planeta con el ser humano y todos los organismos vivos. Los sistemas son tan complejos que difícilmente se ha podido comprender esa masa de conexiones.
Paleontólogo, Geólogo o Biólogo, lo importante fue que Teilhard dió a conocer, a través de su ley de complejidad, apoyada de la Física y la Biología; sus planteamientos de los sistemas no lineales (la dinámica compleja y los fractales, a pesar de no plantear lenguaje matemático explícitamente). Los fractales son geometrías que aparecen en la naturaleza y están compuestas por pequeñas partes, que al conectarse forman la figura original. Se han encontrado en la relación que tienen las nubes con las montañas, los cristales creados por minerales, los copos de nieve, el sistema de venas y arterias, los ríos, las montañas, los campos magnéticos de los imanes, plantas, animales y una gama increíble de fenómenos naturales y sociales [5].
IV. Su Obra
Teilhard dejó ver la Biofísica como una disciplina donde interviene la estructura de los mecanismos naturales y su función biológica. También su aportación deja ver la unidad física del mundo, en el sentido de descubrir las interrelaciones de los fenómenos no lineales, la unidad estructural, el movimiento y la armonía del cosmos.
En enero de 1950, Teilhard publica en París su gran tratado titulado, "El grupo zoológico humano", en donde propone su gran hipótesis: "lanzar si es posible un puente entre Biología y Física". En este escrito deja ver la importancia y necesidad de relacionar la Biología (la función de los seres vivos) con la Física (estructura) para comprender en forma integral la naturaleza. Más de una vez, Teilhard confesó "Yo no soy un filósofo, ni un teólogo, sino un estudiante del fenómeno, un físico en el viejo sentido de los griegos" [3]. En la antigüedad, los científicos tenían la inquietud de investigar simultáneamente distintas líneas del saber y además ubicar sus conexiones entre ellas. Esto me hace reflexionar sobre su comprensión de la Hiperfísica en el sentido de construir su pensamiento a partir de la observación de los fenómenos en todas las dimensiones y sus múltiples conexiones; capacidad que muchos científicos no poseen actualmente y posiblemente se deba a la gran cantidad de información científica que fluye en nuestro mundo; sin embargo, la necesidad del mundo actual no requiere de científicos que necesiten saber todas las disciplinas, sino por el contrario, que puedan colaborar armoniosamente entre distintos campos del saber.
En su libro titulado, El fenómeno humano, se orienta al método fenomenológico, es decir con relación a las evidencias experimentales. De aquí surge la parte central de su pensamiento científico; donde el cosmos es visto por Teilhard "como un sistema, un totum y un quantum". Desde mi punto de vista, este cosmos se puede relacionar con la ubicación del ser humano y los organismos vivos en el cosmos, bajo todas las posibles interacciones planeta- ser humano -universo; desde la Biofísica (estructura-función-vida) se puede formular un sistema complejo que conecta toda la dinámica de la materia por un lado (Física) y la organización y funcionamiento por otro (Biología). Por lo tanto, me surge la idea de un sistema complejo unificador mundo macroscópico- ser humano- mundo microscópico.
En El grupo zoológico humano, Teilhard presenta al sistema como un grupo estructuralmente terminado, donde no hay ninguna huella de una unidad limitada con relación a sí misma, e introduce el concepto de bloques, en donde nada esta separado, todo tiene una conexión. De esta forma define lo que es un sistema. En esta misma dinámica, escribe en el fenómeno humano lo siguiente: "Este Universo es un todo (totum) tejido en una sola pieza, siguiendo un solo y un mismo procedimiento, pero que de un punto a otro no se repite". ¡Genial!, desde mi perspectiva, sus palabras son precisas para describir la belleza y complejidad de un sistema físico. En combinación con lo anterior, se construye la idea de interacción y conexión, asignándole el concepto dinámico del universo y un acercamiento a los sistemas complejos. "Cada elemento del cosmos está entretejido en todos los demás por composición", lo que llamaría yo el concepto de red de interacción y el fenómeno de retroalimentación en la naturaleza. Con sus palabras: "Es imposible romper esta red, imposible aislar una sola pieza sin que se deshilache toda ella y se deshaga por todos sus extremos" [2]. El concepto de red se desarrolla en este siglo a pasos acelerados debido a su extraordinaria manera de conectar en un sistema maestro, y aterrizar por ejemplo a una red social, a una red genética, una red cerebral, de internet, etc.
Teilhard también relaciona el concepto de "Quantum" con el concepto dinámico y con el movimiento natural concreto, es decir en la duración de los siglos naturales y la naturaleza discreta (confirmación de los movimientos periódicos y de sincronización existentes en el universo). Una vez establecida la estructura de la red universal, se plantea el lugar que ocupa la vida en esta sopa de interacciones. Él define "la vida como aquella delgada película que constituye la Biósfera sobre uno de los planetas del sistema solar" [1], “es una cualidad inherente a la materia” [2]. Teilhard ve el planeta y el ser humano en conjunto, es parte de un sistema y como tal debe ser tratado. Para Teilhard, la vida es una cualidad inherente de la materia [3].”La vida se ofrece experimentalmente a la ciencia como un efecto material de complejidad” [1] y “si las cosas se sostienen no es más que a fuerza de la complejidad”[2]. En estas palabras, Teilhard habla de la maravillosa complejidad que sostiene la vida.
"A lo ínfimo y a lo inmenso habría que añadirle lo inmensamente complicado", "La Biología no sería sino la Física del complejo muy grande" [1]. Teilhard expone (desde su época) la ciencia que actualmente intenta explicar diversos fenómenos del planeta. Se adelantó a su época y pudo comprender la importancia de los sistemas complejos. “Cuanto mas concentra la ciencia, desde hace un siglo, sus esfuerzos sobre esta unidad química y estructuralmente compleja, más evidente resulta que tras ella se oculta el secreto cuyo conocimiento establecería el lazo de unión, presentido, pero no verificado aún, entre los mundos de la Física y de Biología. La célula, grano natural de vida tal como el átomo es el grano natural de la materia organizada” [2]. Teilhard además enfatizaba en "converger las investigaciones hacia sus orígenes, es decir hacia las raíces que ahondan en lo inorganizado o aparentemente desordenado (como los sistemas caóticos).
Teilhard capta como centro de sus ideas, el concepto celular. Bajo observación de la célula surge el concepto de complejidad-consciencia o ley de complejidad consciencia" en donde la consciencia la designa a lo de dentro, captable experimentalmente, o bien inasible (no se puede tocar por su tamaño microscópico) de los corpúsculos tanto pre-vivientes como vivientes [1]. Es en la célula, a la vez tan una, tan uniforme y tan complicada, donde reaparece en suma la trama del Universo con todos sus caracteres, aunque elevada esta vez a un peldaño ulterior de complejidad y, por consiguiente, y al mismo tiempo a un grado superior de interioridad, es decir de consciencia [2]. La vida, según Teilhard no es aparentemente otra cosa que la exageración privilegiada de una deriva cósmica.
Núñez de Castro expresa claramente esta complejidad, la aparición de la primera célula supone un paso decisivo en el proceso de la consciencia sobre la Tierra donde reaparece la trama del universo: sistema, totum y quantum [3]. En este sentido, la célula se conecta con todo el universo: aparece la primera red de interacción.
V. Red Compleja
Hagamos un viaje en el mundo de la Física y la Biología, a través de la naturaleza macroscópica y microscópica. Comencemos por la naturaleza muy pequeña, asociada a la estructura, pasando por el mundo microscópico de la célula (vida), y así conectamos a las redes de genes y al cerebro humano hasta llegar a la escala planetaria, formando así una red gigantesca. Todo lo que existe en el universo, desde un grano de arena hasta una galaxia, está hecho de materia. Se ha podido verificar experimentalmente que en la naturaleza existen cuatro tipos de fuerzas: la gravedad, el electromagnetismo y las fuerzas nucleares débil y fuerte. La naturaleza de lo muy pequeño está descrito por las partículas que se clasifican en dos grandes grupos: los quarks y los leptones. Un tercer grupo lo forman las partículas portadoras de esas fuerzas. Los sistemas atómicos no se pueden describir con las teorías que usamos para estudiar los cuerpos macroscópicos. Para ello, el físico Max Plank inventó la mecánica cuántica (lo muy pequeño y rápido).
El otro extremo dimensional, por ejemplo el nivel planetario, se le asocia el aspecto macroscópico y por lo tanto la fuerza gravitacional. La gravedad es una fuerza de atracción universal que sufren todos los objetos con masa. Por otro lado, los fenómenos eléctricos y magnéticos se asocian a la fuerza electromagnética, la cual, por ejemplo es responsable de las descargas eléctricas en las nubes al producir lluvia. Si las cuatro fuerzas están en el mismo universo, entonces, ¿cuál es la razón de no ser tratadas como fuerzas unificadas? (hay buenos intentos), más aún, ¿por qué estas teorías no involucran a los seres vivos directamente?, la respuesta es: su complejidad. La naturaleza es compleja y ahora deben verse todas esas fuerzas físicas, unificadas con la Biología y lo Sistemas Complejos. Para ello, surge la necesidad de involucrar los eventos con Biología, Física y Matemáticas mediante el análisis del fenómeno aparentemente impredecible: Caos. Como se había dicho, un ejemplo importante de sistemas complejos, son el cerebro humano y el genoma humano. En estos dos modelos podemos encontrar toda la complejidad del mundo. En general, el universo lo podemos comprender como una red compleja que igual se observa en lo pequeño y en lo grande, ya sea que en conjunto se mueva a altas o bajas velocidades, visible e invisible para nuestros ojos, con interacción compleja y no lineal. Finalmente son redes de interacción basada en geometrías sociales, biológicas, planetarias y moviéndose a través del tiempo. Teilhard podía comprender esa maravillosa red intricada y sabía que era necesario averiguarla tarde o temprano para buscar respuestas del espacio que habitamos como una red planetaria y humana (complejidad-consciencia).
VI. Conclusiones
Las investigaciones científicas de Teilhard fueron adelantadas para su época en el sentido de visualizar en conjunto la Biología, la Física y los Sistemas Complejos. Hasta ahora, la investigación de los Sistemas Complejos se ha incrementado enormemente por su capacidad de resolver problemáticas actuales tanto del tipo social como fenomenológico.
Su obra ofrece las bases para lograr visualizar el universo como un todo, en donde el ser humano y su red celular ocupa un lugar crítico importante.
El arreglo Sistema- Totum-Quantum es desde mi opinión una red de interacción universal compleja, que unifica bloques en uno solo.
Los planteamientos del Humanismo Científico de Teilhard invitan a la humanidad para que adopte, a través de "la conciencia del universo", una responsabilidad planetaria, en el cual todo está conectado, "se mueve uno, se mueve todo", nada permanece aislado…
VII. Bibliografía
[1] Teilhard de Chardin, P., El grupo zoológico humano, 5° Edición, Taurus, Madrid, 1967, p. 21.
[2] Tei1hard de Chardin, P., El fenómeno Humano, 5° Edición, Taurus, Madrid, 1971, p. 40.
[3] Núñez de Castro, 1. (2005), La Biofilosofía de Teilhard de Chardin, Universidad de Málaga. Internet.
http://www.upco.es/webcorporativo/Centros/catedras/ctr/Documentos/BIOFILNUCASTRO.pdf.
[4] Rozada, 1. (2003), Descifrando el caos en la naturaleza, fractales, sistemas complejos y fenómenos emergentes, Ciencia, p. 54.
[5] Mande1brot, B. (1982), The Fractal Geometry of Nature, W.H. Freeman.
[6] Jensen, R.v. (1987), Classical Chaos, American Scientist, p. 75.
[7] Académicos de la Universidad Iberoamericana León, León, México.
Notas
(NOTA 1) Conferencia presentada en el Homenaje a Teilhard de Chardín, S.I., en la Universidad Iberoamericana, Campus León, el 4 de abril de 2005, León Guanajuato.
(al texto)